La pelota, el perro y la niña
Fue maravilloso volver al campo australiano. Bueno, este paisaje no es salvaje. Está cerca de Bowral, en las tierras altas del sur de Sydney.
Pero los juegos, sí, eran de los salvajes. Jugué dos partidos de ajedrez con George, que tiene ocho años. Jugué también con él dos partidos de un juego curioso que se llama cuatro-en-una-línea. Con el perro Stig y la niña Charlotte jugué al futbol. Estábamos cantando, gritando, escalando y saltando. Me puse fatal. Acabo de volver a la ciudad y al trabajo, donde se puede descansarme un rato.
2 comments:
¡Ánimate, Stig!
Hello mate greeat blog
Post a Comment